Santiago de Compostela es una ciudad llena de historias más o menos fantásticas. Una de ellas es la de la misteriosa silueta del peregrino que todas las noches aparece en uno de los muros de la Catedral que da a la Praza da Quintana. La identidad de este fantasma tiene dos versiones populares.
Según la primera, se trata de un clérigo de la Catedral que, enamorado de una de las monjas de San Paio de Antealtares, le propuso escaparse al amparo de la noche y haciéndose pasar por peregrinos. Ella aceptó en un principio, pero finalmente no acudió a la cita. Así que él sigue esperando cada noche con sus ropas de peregrino.
La segunda versión la protagoniza un siniestro personaje, el noble francés Leonard du Revenan, quien asesinó a su propio padre para heredar los honores. Descubierto por la justicia, fue enviado a Santiago de Compostela como castigo. Sin embargo, durante su ruta asesinó a dos personas más. Al llegar a Santiago no encontró donde dormir, así que se dispuso a pasar la noche pegado al muro de la Catedral. En mitad de la noche se le apareció su propio padre, perdonándole por su asesinato pero condenándole a esperar eternamente en ese mismo lugar hasta que las almas de sus otras dos víctimas vinieran a Santiago a ofrecerle misericordia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario